La batalla de Bull Run

El 16 de julio de 1861, el nuevo ejército de voluntarios de la Unión, bajo el mando del brigadier general Irvin McDowell, avanzó desde Washington DC contra el ejército confederado, bajo el mando del general Pierre G. T. Beauregard, que había tomado posición cerca del arroyo Bull Run, al oeste de Centreville. Los hombres de Beauregard defendían el cruce estratégico de vías férreas de Manassas ubicado al oeste del arroyo. El 17 de julio, McDowell ordenó a una pequeña división que cruzara el arroyo Bull Run a la altura de Blackburn's Ford para poner a prueba a las defensas confederadas.  Se desató una pequeña escaramuza sin muchas bajas ni resultados mayores. McDowell planificó un ataque contra las líneas de Beauregard por el norte y el oeste y, al mismo tiempo, envió una división al puente de piedra por el que la ruta Warrenton Turnpike atravesaba el arroyo. Temprano por la mañana del 21 de julio, dos divisiones de McDowell cruzaron el arroyo a la altura de Sudley Ford y atacaron a los confederados por la izquierda en Matthews Hill. Durante toda la mañana, los federales hicieron retroceder a las fuerzas confederadas hacia Henry Hill, a medida que los refuerzos de la Unión atravesaban el Bull Run. Por la tarde, llegaron en tren los refuerzos confederados enviados por el ejército del general Joseph Johnston desde Shenandoah Valley, incluida una brigada de virginianos bajo el mando del brigadier general Thomas J. Jackson. Jackson organizó la defensa de Henry Hill armado con artillería. McDowell también ordenó el envío de más tropas y artillería a Henry Hill, donde tuvo lugar la batalla más violenta de la nueva guerra. Los refuerzos confederados rompieron las líneas de la Unión por la derecha, y Jackson se mantuvo firme en Henry Hill «como una muralla de piedra». Contratacados y sin refuerzos, los federales se retiraron, y no tardó en pronunciarse su derrota. Al día siguiente, los ejércitos vencidos de la Unión llegaron a Washington, poniendo fin a la primera batalla de la guerra.